Los medievales
aunque hay cosas que asustan.
Aunque no tengan color,
están llenas de amor.
Cuando me pongo mi traje,
empieza el viaje.
Se abre el telón
y yo voy muy molón.
Con mi espada, mi escudo
y mi traje de guerrero,
yo soy el torero.
Y, sin pensarlo más,
alzo la espada
al compás.
De Juan