martes, 29 de marzo de 2011

A tocar la nariz del rey

Érase una vez un chico llamado Juanito que se encabezonó en tocar la nariz del rey. Así que fue a Roma a tocarle la nariz.
Pero antes tenía que tocar las narices de personas importantes. Y todas las narices que tocaba se las apuntaba en una libreta, y esa libreta se le hizo pequeña y compró otra. De tantas narices que tocaba a los demás le hacían tanta gracia que en vez de arrodillarse tenían que tocar la nariz. Un día en un festival, pasaban muchas carrozas, y en una de ellas estaba el rey. Casi todo cuando veían la carroza daban un brinco y le traían una carta. Pero él, no le dió una carta sino que le tocó la nariz. Visto esto todos lo que pasaban daban un brinco y le tocaban la nariz al rey.


fin                                          Ev